martes, 22 de noviembre de 2011

Psallite sapienter! (canto litúrgico)

Nadie duda de la importancia de la música y del canto litúrgico; corresponde a la naturaleza propia de la liturgia que une los corazones, los eleva hacia el Señor y glorifican a Dios con un culto en Espíritu y Verdad. Se canta ante Dios y para Dios. Vamos a repetirlo: se canta a Dios y ante Dios. Esto exige la reverencia en el canto sabiendo para quién se canta y por otra parte ante quién se está cantando.


1. Se canta para Dios: la liturgia es un culto que glorifica a Dios y santifica las almas. Los cantos litúrgicos y la música deben corresponder a la alteza de este oficio, a su dimensión sacral. Ni se canta para ser más entretenida la liturgia ni se canta promover sentimientos afectivos (devocionales, o de compromiso social) en la liturgia. A veces con muy buena voluntad, con tal de cantar para hacer una liturgia "más animada" se canta cualquier cosa y se introducen esos nefastos "cancioneros juveniles" cuyas letras repugnan a la fe, siendo efusiones sentimentales con ritmos inapropiados para la liturgia. No suscitan ni la fe, ni la esperanza ni la caridad, ni el sentido de la Presencia del Misterio y el temor de Dios.

Son cantos, ritmos y letras pensados o para adoctrinar falsamente o para que sean claramente emotivos. Desfiguran la liturgia, la transforman en una velada, la hacen parecida a un fuego de campamento o una excursión.

Ser conscientes de que se canta para Dios conllevará el cuidado exquisito de la letra, confesante, espiritual, con hondura teológica.


2. Y se canta ante Dios. La liturgia es la gran experiencia real de lo sagrado; su misma naturaleza es sacra, y no todos los géneros musicales ni ritmos ni letras permiten el cultivo espiritual y sagrado propios de la liturgia. Un antropocentrismo difundido parece penetrar en la liturgia cuando los cantos y la música toman como protagonistas buscados y deseados a los fieles y sus emociones afectivas; cuando entorpecen claramente la elevación de la mente a Dios y la unión de los corazones en Cristo. El antropocentrismo expulsa la Belleza, la sustituye por una estética banal, quiere crear un sentido de fiesta secular.

Estas dos notas del canto y la música en la liturgia deberían bastar para sanear este campo delicado y crear una pastoral del canto y de la música en comunidades y parroquias, creando un buen coro parroquial, porque el coro es necesario para el adecuado desarrollo de la liturgia según su naturaleza. Ya un artículo de Lexorandies nos lo recordaba hace unos meses.

Sumemos la educación de los coros parroquiales, de adultos y jóvenes, en el sentido profundo de la liturgia y en la verdad del canto litúrgico y su función. Esta tarea de educación comenzará por conocer la liturgia, el porqué y para qué de cada canto en la liturgia según la Introducción general del Misal Romano y el Directorio Canto y música en la celebración; el Cantoral Litúrgico Nacional y otros cantos de calidad se irán introduciendo poco a poco, desechando las muchas vulgaridades que hoy se entonan; cada ensayo será ocasión de penetrar en el sentido de cada canto, su momento en la liturgia, y catequizar con la letra de cada canto.

Convenzámonos: la música y el canto litúrgico son realidades de primer orden para la dignidad de la liturgia, su sentido sagrado y orante, y también son realidades evangelizadoras. Un buen canto litúrgico permite fijar en la memoria los grandes contenidos de la fe -como hacía san Ambrosio con los himnos ante la pastoral de himnos arrianos- y nos hace pregustar la Belleza de Dios elevándonos sobre lo material.

El canto litúrgico es una gran ayuda para la evangelización, evangeliza en la misma liturgia. Pero también en otros momentos. Un Monasterio de contemplativas, hace unos años, realizaba un peculiar ejercicio de lectio ante el Santísimo expuesto: se cantaba un salmo, se leía meditativamente un comentario al salmo de las audiencias de Juan Pablo II, se volvía a cantar el salmo, se adoraba en silencio un largo rato y se terminaba cantando otra vez ese salmo. Seguro que, desde ese momento, el canto de ese salmo cuando tocase en la liturgia tenía una incidencia vital clarísima.

También, por ejemplo, tenemos el ejemplo del Coro de la diócesis de Roma, con Mons. Frisina su director y genial compositor, como comentaba Óscar en su blog hace poco. Una vez al mes se reúne el coro y toda la gente que lo desee en la Basílica de Santa Cecilia, da una catequesis sobre un salmo y después hay una hora de adoración.

"Psallite sapienter!" Salmodiad con sabiduría, salmodiad inteligentemente. No es cantar por cantar, ni cnatar cualquier cosa y con cualquier ritmo con tal de cantar algo; conscientes de lo que es el canto litúrgico, hemos de cuidar muchísimo más estos aspectos en la liturgia. ¿Por qué no intentarlo?

Valgan algunos ejemplos para concluir. Primero el salmo 21, empleado como responsorial en el Domingo de Ramos en la Pasión del Señor:



O el salmo 94, que muy bien podría ser un solemne canto de entrada: "Venid, aclamemos al Señor".



O el canto del Gloria (¡a ver si desterramos como sustitutos esos de "Gloria, gloria, Aleluya" o el de "No sé cómo alabarte ni qué decir Señor... Gloria, Gloria..."!):



Santa Cecilia interceda por nosotros y nos ayude en la tarea de elevar el nivel musical, teológico y espiritual del canto en la celebración.


18 comentarios:

  1. Buenísismo don Javier, he disfrutado con los ejemplos y me he reído con la referencia a los sutitutos. Me uno a su afirmación ¡Se canta a Dios y ante Dios!

    ¡Qué Dios les bendiga!

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  2. Me entusiasmó la noticia sobre la nueva oficina que estará a cargo del Cardenal Cañizares.

    http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=10559

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  3. Buenos dias don Javier y todos los demás compañeros de este blog-comunidad.

    Ya veo que don Javier ha accedido a la petición de don Oscar en el día de Santa Cecilia (:-)

    Pues sólo repetir una vez más lo importante que es para mí la música litúrgica, como ya en la infancia y adolescencia en el coro del colegio comencé a aprender los salmos que aún
    conservo en la memoria (a pesar de que la mía no es nada buena):
    "Amo al Señor porque escucha mi voz suplicante
    porque inclina su oído hacia mí
    el día en que lo invoco"

    "Mi alma espera en el Señor
    mi alma espera en su Palabra,
    mi alma aguarda al Señor
    porque en El está la Salvación"

    Trozos como éstos han quedado como música de fondo en mi vida y me veo tarareándolos con frecuencia casi sin darme cuenta.

    Y más tarde, los años que estuve con los neocatecumenales, que me sirvieron para memorizar tantos y tan preciosos textos de toda la Escritura, incluidos los salmos y algunos himnos litúrgicos.
    Considero que ésta es una genialidad de Kiko Argüello y, ya que sus cantos no se pueden o no se deben usar en celebraciones que no sean de ellos, creo que haría falta otro "Kiko" que hiciera algo similar a nivel eclesial, a disposición de todos.

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  4. Julia María:

    Me gusta de que, además de aprender algo en esta comunidad, se pueda reír a mandíbula batiente. ¡Y eso que soy muy comedido al escribir! En persona los ejemplos que pongo son más exagerados... para que se rían y capten bien lo que pretendo decir.

    MariCruz:

    Gracias por el enlace y la noticia. Me agrada mucho. El subsecretario, Juan Miguel Ferrer, fue profesor mío y sabe muy bien lo que es la arquitectura litúrgica y los lugares celebrativos (altar, sede, ambón, capilla del Sagrario, baptisterio...).

    Me agrada mucho el tono del redacto. Nada de "reforma de la reforma", sino aplicación y profundización en lo que ya tenemos con los actuales libros litúrgicos.

    Aprendiz 2:

    Efectivamente, he escrito esta catequesis por insidiosa sugerencia de Óscar. Al fin y al cabo, somos amigos, aunque él es músico y lo mío es la liturgia.

    En cuanto a lo que dice, es cierto, es la experiencia de muchos y así debería ser. Lo que no puede ser es lo que ahora vemos: cantos rítmicos y emotivos que no confiesan la fe ni los vamos a recordar mucho más del tiempo que dura en la celebración (con el aporreo de guitarra, en lugar de un sonido dulce y armonioso de este instrumento).

    En España sí tenemos buenos compositores y buenos cantos; otra cosa es la difusión que se haya hecho. La revista de la CEE "Pastoral litúrgica" suele ofrecer en cada número algún buen canto con su partitura y explicación de la letra. Por ahí tendríamos que uniformar un poco más en el canto litúrgico y que todos fuéramos conociendo los mismos cantos (no la última novedad de un CD o, insisto, el nefasto Cancionero juvenil-rítmico-marchoso).

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  5. Agradable entrada, a la vista y al oido, en este día de Santa Cecilia.

    En este blog y en su PArroquia vamos "gustando" del canto liturgico.
    Aunque es cierto, que los que nos cosnideramos "palomas" y no tenemos acceso al coro parroquial y su formación, nos cuesta más apreciar la importancia del canto liturgico dentro de la celebración.

    ¡Cuánto nos ayudaría, tanto al Coro como a los feligreses, comprender y valorar su frase: "SE CANTA A DIOS Y ANTE DIOS".

    P.D.
    Sugerencia, podría ud. imitar al Director del Coro de la Diócesis de Roma, Sr. Frisino, y al menos ulguna vez invitar a la formación que imparte al coro parroquial a sus "palomas cortitas de oidos".

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  6. ¡Claro que "se canta para Dios y ante Dios"! por eso los cánticos tienen que ser casi celestiales y dejar el guitarreo y la charanga para las ferias y fiestas particulares. ¡No puedo con ellos!.
    Cuando los cánticos son como Dios manda, el alma se eleva directamente al cielo; cuando no, dan ganas de salir corriendo.
    Soy muy exigente con las cosas de Dios y con la música para Dios.
    ¡El Señor y Santa Cecilia, quisieran que estas cosas se corrigieran!
    ¡Santa Cecilia ruega porque la música que llegue a las iglesias sea la música que a ti te elevó hacia Dios para que llegaras hasta Él!

    Feliz día de Santa Cecilia.

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  7. Buenas tardes don Javier. Muy entretenida entrada, el humor sano es maravilloso. Santa Cecilia nos cultive en la buena música.Un abrazo.

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  8. Qué maravilla oírte hablar de la música litúrgica, Javier.
    Cuenta razón tienes!!! Me permito hacer un comentario desde una perspectiva pero también teológica.
    Si alguien (un no creyente o de otra confesión) entra en muchas de nuestras iglesias sin saber lo que se va a encontrar y se da de bruces con lo que "suele haber"... qué pensará? Lo mismo que San Agustín cuando entró en Milán y escuchó los cantos en la celebración que presidía San Ambrosio? No lo creo. La gran diferencia es que San Agustín buscaba la Verdad... y la encontró a través de una experiencia estética que lo "deslumbró", dicho de una forma un poco poética o metafórica lo dejó ciego por la luz de una belleza que lo llevaba a la Belleza.
    La música litúrgica debe conservar la "bondad de formas" (desde Pío X se viene diciendo esto) para ayudar a solemnizar la liturgia y a embellecerla. Pero para que todo esto suceda... debemos empezar por cada uno de nosotros: nuestra disposición para responder, para cantar, para formarnos... etc. (este blog viene muy bien para esto último).
    Tenemos fe? sí! pues se tiene que notar de algún modo. Si teniendo fe y viviendo el gozo de que Cristo a muerto y resucitado por cada uno de nosotros cantamos como cantamos y celebramos como celebramos... mejor echar el cierre. jeje (estoy exagerando).
    Creo que tenemos un hermoso camino por delante para trabajar en un campo muy poco trabajado. La música que ha "colonizado" nuestras iglesias es de todo menos litúrgica, con la excusa de los motivos pastorales hemos tirado por tierra una tradición musical de siglos.
    Ante todo, la música litúrgica debe hablarnos de Dios, y para qué vamos a inventar la pólvora? cojamos textos de la Sagrada Escritura, cojamos textos en los que se profese nuestra fe (tradición y magisterio). Cuanto más fácil es transmitir la fe con música. Sin embargo, esto no quiere decir que la música sea ramplona, fofa, "aporreada"... sino todo lo contrario... música que nos lleve a Dios, bella, armoniosa, apropiada para cada momento litúrgico.

    Bueno, me detengo aquí. Me apasiona el tema y no quisiera aburrir a nadie, jeje. Amigo Javier, enhorabuena, feliz día de santa Cecilia y seguimos pensando en qué hacer sobre música, teología y liturgia.

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  9. Después de todo el día fuera de casa, entre obispado, funerales, etc., leer este tipo de cosas hacen que te sientas mejor...
    Creo que nunca será suficiente insistir en la importancia de cantar "litúrgicamente". Gracias por la alusión.

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  10. Catequista:

    lo que hace Frisina en Roma -por lo visto- no es invitar al ensayo y formación, sino a una Hora santa con el Santísimo, canto de un salmo y catequesis mientras también hay sacerdotes confesando.

    Si los fieles tuvieran mayor finura (hambre espiritual) y un coro con órgano, se podría una vez al mes hacer una lectio con un salmo, catequesis, canto y oración con el silencio sagrado ante el Santísimo expuesto. Pero no sé cuál sería la respuesta...

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  11. Capuchino:

    Todo puede ser usado para el bien, guitarra incluida. Lo he dicho muchas veces. Basta leer los salmos: arpas, laúdes, cítaras, trompetas... Otra cosa es el aporreo de guitarra como si aquello fuera música pop o folclórica. De verdad se lo digo.

    Cada mañana, mis monjas (Franciscanas de los Sgdos. Corazones) cantan con guitarra, pero es una forma tan dulce de tocar la guitarra, un punteo leve que da armonía a esas voces finas de las religiosas. ¡Nada que ver con esa forma chabacana de tantos coros "juveniles"!

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  12. NIP:

    Ya ve, aquí además de formar, nos podemos reír sanamente. ¡Qué bueno es el humor para el alma!

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  13. óscar:

    Escribí esto por ti, ya que lo me pedías. ¡En homenaje a ti, vamos!

    Sin lugar a dudas coincidimos. Es más, empleas un argumento que muchísimas veces he empleado: san Agustín, con buena predisposición, fue impactado con el canto de los himnos en la basílica de Milán y derramó lágrimas; ahora bien, quien con buena voluntad entra en nuestras iglesias, ¿qué oye, qué le puede impresionar hasta derramar lágrimas, qué puede sentir de Dios en Cristo? ¿Letras horribles con música marchosa?

    "Tus manos son palomas de la paz... puedes tener la suerte de encontrar en tus manos palomas de la paz"

    "Perdón por aquel mendigo,por aquella lágrima..."

    "Padre nuestro tú que estás en los que aman la verdad, haz que el reino que por ti se dio, llegue pronto a nuestro corazón..."


    "La Misa es una fiesta muy alegre, la Misa es una fiesta con Jesús"

    "Un nuevo sitio disponed para un amigo más..."

    "Con vosotros está y no le conocéis, con vosotros está, su nombre es el Señor..."

    "En el mar (?) he oído hoy tu voz Señor que me llamó... Padre nuestro... en ti creemos"

    ¿¿Eso van a escuchar?? ¿¿Con eso van a experimentar el Acontecimiento de Cristo, la Presencia que salva, la Belleza que hiere con fulgor de Verdad?

    Imposible, imposible.

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  14. Óscar (2):

    Tu comentario lo rubrico (verbo muy litúrgico, ¿eh?) por completo.

    Habría que empezar, y este blog va en esta línea, por la formación y por crear una mentalidad adecuada.

    -Trabajar a fondo la Institutio del Misal y el directorio Canto y música en la celebración.

    -Aunar coros parroquiales con un repertorio común: el Cantoral litúrgico nacional, dejando tanto cantoral chabacano.

    -Hay compositores y cantos de gran calidad que hemos de conocer y difundir: Deiss, Gelineau, y entre los autores españoles, por ejemplo: Taulé, Antonio Alcalde, Palazón...

    -Estar atentos y seguir la revista "Pastoral litúrgica" que ofrece cantos buenísimos apropiados de verdad para la Liturgia.

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  15. Óscar carísimo (y 3):

    Ni aburres ni eres largo; escribe cuanto quieras. El terreno musical-litúrgico es apasionante. Pero en ningún momento has subrayado uno: cambiar el chip pastoral de tantos curas buenos y entregados, que se conforman con que canten lo que sea.

    Tú y yo tendremos que trabajar, è vero, insieme, in questo vastisimo campo!

    La pace sia con te, caro!

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  16. ADolfo:

    Estamos unidos incluso por los funerales: también he tenido uno. Así que trinada la Misa y los otros menesteres pastorales -exceptuando lo de obispado- llevamos jornadas parecidas.

    Si has sonreído y te has sentido reconfortado con esta catequesis, me alegro. Vamos en la misma línea, me parece.

    Un fuerte abrazo

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  17. Aunque sea hora de estar ya durmiendo, voy a seguir metiendo baza un poco más.
    No sé si los demás se habrán dado cuenta de que éste es un blog privilegiado pues hoy contamos nada menos que con otros dos sacerdotes que casi parecen hermanos gemelos de don Javier. (Sobre todo el blog de don Oscar es casi gemelo de éste (:-)) Vaya para ambos un cordial saludo.

    Decía el P. Cantalamessa en una de sus catequesis al Papa, que muchos cristianos "de toda la vida" nunca han escuchado el anuncio del Kerygma. (Y añadía que los funerales es un buen momento para hacerlo, por la especial sensibilidad o disposición de los que atraviesan esa situación de verse de frente ante la muerte).
    Eso puede explicar el lamento de don Oscar:
    "Si teniendo fe y viviendo el gozo de que Cristo a muerto y resucitado por cada uno de nosotros cantamos como cantamos y celebramos como celebramos..."
    Creo que, cantamos como cantamos porque muchos aún no hemos descubierto ese gozo de que Cristo haya querido lavar mis pecados con la Sangre de su Cruz.

    Por último comentar que, es cierto que la belleza nos lleva a Dios pero también es cierto eso de que: para gustos, los colores. Lo que puede resultar bello para una persona, puede no serlo en absoluto para otra y una misma persona va evolucionando a lo largo de la vida también en sus gustos estéticos paralelamente a su formación, etc.
    A mí ahora me gusta la música polifónica con órgano y el gregoriano, pero me aburrían cuando tenía diez o doce años. En aquella época el canto "Con vosotros está y no le conoceis" era uno de mis favoritos. Además me parecía inspirado en Mt 25 que hemos leído el pasado domingo. Quiero con ésto romper una lanza por los coros juveniles que, aunque haya que tratar de darles canciones con consistencia sólida, de inspiración bíblica, etc. creo que ejercen una importante función y pueden atraer a algunos a la Iglesia a esa edad. Y las guitarras, aunque se toquen sólo como acompañamiento, sirven muy bien para ir marcando el ritmo de la canción al grupo, que, generalmente tiende al enlentecimiento. Aunque el órgano sea más litúrgico, no siempre se cuenta con un organista. Por otro lado, el órgano nunca lo he encontrado en la Escritura, a diferencia de, como dice don Javier, los laúdes, el arpa de diez cuerdas, las cítaras, los platillos, los timbales, etc. Así que, si se habla de tradición pues no sé...
    Creo que la música bien hecha siempre es belleza que lleva a Dios y si es en un ambiente de oración o adoración, más aún.
    En el Seminario de Madrid hacen algo parecido a la propuesta de don Javier pero con guitarras. Animo al que pueda a que vaya porque es precioso:

    http://www.seminariomadrid.org/pagina/2011/10/02/vuelve-la-oracion-de-los-martes/

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  18. “PSALLITE SAPIENTER” este lema lo encontre en la Pagina de la Escuela de Musica Sacra de León....Cabe aclarar que no pongo en duda nada de lo que la Madre Iglesia Catolica y Romana ...Manda.....Necesitamos un Guia Papa Francisco.pero...ellos definen esto:
    Se canta para Dios: la liturgia es un culto que glorifica a Dios y santifica las almas. Los cantos litúrgicos y la música deben corresponder a la alteza de este oficio, a su dimensión sacral. Ni se canta para ser más entretenida la liturgia ni se canta promover sentimientos afectivos (devocionales, o de compromiso social) en la liturgia. A veces con muy buena voluntad, con tal de cantar para hacer una liturgia "más animada" se canta cualquier cosa y se introducen esos nefastos "cancioneros juveniles" cuyas letras repugnan a la fe, siendo efusiones sentimentales con ritmos inapropiados para la liturgia. No suscitan ni la fe, ni la esperanza ni la caridad, ni el sentido de la Presencia del Misterio y el temor de Dios.
    Son cantos, ritmos y letras pensados o para adoctrinar falsamente o para que sean claramente emotivos. Desfiguran la liturgia, la transforman en una velada, la hacen parecida a un fuego de campamento o una excursión.
    Ellos hablan de NEFASTOS CANCIONEROS JUVENILES....Eso no es alguna forma de RACISMO o Intolerancia o Determinismo o Cerrazón??
    Por que digo Esto Porque Shulenburg Nuncales dio entrada a los danzantes a la Villa de Guadalupe y JuanPablo Segundo si !!!
    Luegoen la Misa de la Juventud de Sudamérica Juan Pablo Segundo Autorizo a que Musicos Andinos estuvieran al frente de la Orquesta de Musica y Coros....Por que tanta cerrazon? Cada pueblo lo manifiesta diferente ( el Amor a Dios y el agradecimiento de tantas cosas que nos prodiga el Padre.
    luego añaden
    "repugnan a la fe, siendo efusiones sentimentales con ritmos inapropiados"
    Nadie que vaya a Misa tiene intension de ofender la Casa de Dios creo yo...y se van con gusto a oir la palabra no los regaños de cada 8 dias no creen?
    efusiones sentimentales...o sea que la gente compositora de cantos religiosos no tienen doctorado y no DEBEN componer Música?
    No suscitan ni la fe, ni la esperanza ni la caridad, ni el sentido de la Presencia del Misterio y el temor de Dios. ( Añaden)
    Yo creo lo contrario por que ahi esta el sentido de UNION y de Pertenencia a una parroquia no? a una Feligresia....por lo que si hay fé y no hay faltaderespeto...hay buena intencion ...y mucha esperenza de Dios por los Favores Recibidos...Del Misterio y el Temor?????? Que o desde cuando la Iglesia es Hermética y se basa en el Temor no en el Amor???
    actualicense señores sacerdotes yo estuveenla EscuelaSuperior de Musica Sacra y nunca he tenido esasintensiones negras de las cuales hablan el centralismo dela Enseñanza de la Musica Religiosa los hace empantanarse....deben tener massentidode apertura ....al menos todo eso que dicen nunca ha pasado por mi mente...y Sali precisqamente de ahi de esa Escuela Nuestras composicione son de mucho respeto y belleza pero no lo quieren ver.......ciegos y ...tal vez sordos

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