lunes, 14 de noviembre de 2011

La Iglesia está viva: ¡esperanza!

Como siempre los extremos son malos y se tocan. 

Por una parte se vivió un optimismo realmente ingenuo en la Iglesia durante una época y aún perdura en algunos espíritus: con hacer unos cuantos arreglos, unas cuantas transformaciones y novedades, con realizar algunas acciones pastorales nuevas (una Jornada, una Vigilia, un campamento...), los hombres descubrirían a Cristo y entrarían a vivir la vida de la Iglesia. Se miraba el mundo con absoluto optimismo hasta chocar de bruces con la realidad.

Por otra parte, se vive ahora un pesimismo vital en la Iglesia, viéndolo y valorándolo todo como malo, negativo, ineficaz, sospechando de todo y de todos como falto de ortodoxia, de catolicismo. Se mira a la Iglesia y se dice y se piensa y se escribe que -¡cuánta exageración hay!- está viviendo la peor época de su historia, la mayor crisis.

Pero en medio está la virtud. La esperanza alienta nuestros pasos y la esperanza sostiene la vida de la Iglesia. Ni todo es luminoso ni todo es opaco en el hoy de la Iglesia. Lo que se necesita es serenidad en la mirada para un discernimiento ajustado a la Verdad.

Oh, no nos hacemos falsas ilusiones sobre los obstáculos, sobre las dificultades, sobre las trabas, así como sobre las oscuras fuerzas...: nos referimos a la limitación artificial de los nacimientos, al aborto, a la eutanasia, así como a todas esas formas, abiertas o enmascaradas, de manipulación del hombre, que marcan y marcarán una pesada deuda con el mundo contemporáneo en el ámbito de la historia... pero hemos destacado la necesidad de la alegría, que mana en el corazón de todos los hombres, y que es eco de la alegría misma de Dios, y hemos cantado un himno a esta alegría cristiana. ...Muchos son los elementos que infunden esperanza en nuestra mirada que escruta el horizonte de la Iglesia y del mundo, y que capta signos, a pesar de todo, "in spem contra spem", de una vigorosa vitalidad religiosa. Sí, venerables hermanos y queridos hijos, contra los desmentidos que aquí y allá puedan venir desde ámbitos concretos, nosotros tenemos confianza. ¡La Iglesia está viva! (Pablo VI, Discurso al colegio cardenalicio, 23-diciembre-1975).
En nuestra época, los fenómenos negativos y secularizadores son casi evidentes, no hace falta ahora destacarlos.

Pero sí convendría ver lo mucho positivo en la vida de la Iglesia actual, su vitalidad, su florecer, sus brotes verdes, su laicado, la mayor calidad en tantas cosas... 

¿Nos atrevemos a verlas? ¿Las pasamos a comentar?

25 comentarios:

  1. Buenos días don Javier. Una de ellas es que la gente joven que va a la iglesia busca con alegría a Cristo y está comprometida a nadar contra corriente. Otra es que cada vez hay más obispos que dejan de pecar por omisión y nombran exorcistas en sus diócesis y vigilan la formación en los seminarios; han decidido defender a su rebaño con el Evangelio en la mano junto a la Virgen. Un abrazo.

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  2. En las parroquias en donde ha ido a parar un buen sacerdote, poco a poco las gentes se van acercando a los sacramentos, a la confesión asidua, a la celebración de la Santa Misa y también van renovando su devoción a la Virgen María, todo lo cual les va asentando en la fe de la Iglesia. Es un bien que se difunde sin ruidos ni escándalos pero no por eso menos efectivo y difusivo. Es la vida de gracia que nos renueva a todos y nos une a Jesucristo y a su Vida Eterna en Dios.
    Un saludo cordial.

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  3. Elementos de esperanza y vitalidad, muchos, muchísismos. Que nos reunamos semana tras semana en la Eucaristía, significa que necesitamos de la comunión que genera.

    Que haya voluntarios que participan en todas las actividades eclesiales, es maravilloso.

    Un abrazo en el Señor :)

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  4. Es espectacular poder ver al Señor resucitado que llama, hoy también, a los hombres a tener un encuentro con Él. Su Amor sigue hoy sanado, curando y resucitando: es su Espíritu Santo entrando en la vida de las personas. La Iglesia, como madre, los acoge y cumple su misión de ser Sacramento Universal de Salvación para el mundo, para Gloria de Dios Padre. La Virgen María nos acompaña en esta misión, ella es la nube del desierto que protege nuestra marcha hacia el cielo.
    Sí, don Javier, ¡la Iglesia está viva!.
    Saludos a todos en el Señor.

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  5. Uyyyyy que alegria de entrar a verle D Javier,,la Iglesia está Viva, que alegria es saberlo y vivirlo asi....Se fué mi padre al cielo hace una semana sabe? y siempre me dejó la esperanza Con 91 años y apagandose, como artista que era siempre se asombraba de los atardeceres y se emocionaba...ahí veia la fuerza de Dios que siempre está para que nos asombremos de la Belleza que está a nuestro alrededor....la contemplacion estaba en mi padre que creaba cuando me sentia mirada por él...vi a la Iglesia como su Madre asistiendole hasta el final..se dirmió en mi casa y rodeado de las personas mas queridas para él sus tres hijas y fué tal dulce que me hizo atrayente la muerte, la hermana muerte que llega suavemente para el que ha sabido vivir.......hoy me siento y me sé hija de la Iglesia con mucha mas fuerza y Esperanza...

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  6. En nuestro rico aunque desorientado y arruinado mundo occidental, contemplar y vivir la adoración al Santísimo Sacramento con tanto jóvenes bajo el aire y la lluvia y un Padre que dice: "si ellos se quedan, yo me quedo"; que mis hijos me digan muy seriamente: no podría dejar de creer en Dios, porque eso significa que otros hijos se lo dirán igualmente a sus madres; y más allá, en ese otro mundo que no ha accedido al llamado bienestar, que en sólo un siglo -de 1900 a 2000-, la población católica de África haya pasado de dos millones a 140 millones.

    La esperanza, decía Péguy es una niña muy pequeña que se levanta todas las mañanas y nos da los buenos días. Sin esperanza, todo no sería más que un cementerio. Mi pequeña esperanza es la que se acuesta todas las noches y se levanta todas las mañanas y duerme realmente tranquila. Yo soy, dice Dios, el Señor de esa Virtud. Mi pequeña esperanza es la que se duerme todas las noches, en su cama de niña, después de rezar sus oraciones, y la que todas las mañanas se despierta y se levanta y reza sus oraciones con una mirada nueva.

    Gosspi, su padre está en mi oración ¡Qué Dios les bendiga!

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  7. Por regla general yo tiendo al pesimismo, pero cuando oigo decir que la Iglesia vive los peores momentos, no lo veo, no llego a entenderlo.
    Me veo a mi como miembro de ella, de jovencita a rebelde a madre imperfecta pero con vocación de hacerlo bien. A mi marido, que nunca pisó la iglesia como padre de familia. A mis hijos, que con su corta edad, hacen de nuestra parroquia su segunda casa, que saben como comportarse con respeto al templo y ha la actitud que adoptar, pero que se sienten en familia con el Señor y con los que formamos la parroquia y la hacemos ser con ayuda del Espiritu piedras vivas. Y veo ese movimiento en nuestras vidas y nuestra parroquia y se que no somos pocos los que disfrutamos de lo mismo. Hay mucha juventud y sana dentro de la iglesia y quien no lo haya querido ver en esta JMJ, es porque no ha querido. Pepe y yo estuvimos como jovenes maduritos esta vez y la juventud es impresionante. Son la iglesia de hoy y la del futuro proximo .Los proximos padres de familias cristianas, sacerdotes, monjas,ect...
    Vivimos una epoca de cambio en muchos aspectos y cosas, pero el Espiritu de Dios no cambia, es el mismo ayer, hoy y siempre y es el que a todos como inglesia nos instruye interiormente. Y nos hace buscar a Jesucristo en su Iglesia y dar literalmente la vida por ello en muchos lugares del mundo. No, yo en esto no soy pesimista, todo lo contrario, creo que en unos años la gente se va ha sorprender de todo lo bueno que Dios va a dar desde su Iglesia.
    Un abrazo Javier.
    Feliz semana a todos.

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  8. La Iglesia es santa y siempre joven, porque siempre es joven y santo el Cuerpo de Nuestro Señor.
    Esta es una de las verdades de nuestra fe.

    Pero a la vez siempre está necesitada de reforma, porque su parte visible y humana peregrina en la tierra junto a los defectos y pecados de sus miembros visibles.

    Creo que es indudable que las cosas están mal, debido a la apostasía generalizada de las naciones antiguamente cristianas, y a la secularización interna de la Iglesia. Pero también es verdad que está surgiendo algo nuevo, y que el Espíritu está renovando muchas cosas. Creo que la Iglesia está mejor ahora que hace veinte o treinta años, sin ninguna duda.

    Creo que ahora se está redescubriendo a la Iglesia en su función docente y sobre todo santificadora, este re-descubrimiento del magisterio de la Iglesia es algo magnífico, un don del Espíritu.

    Es terrible lo que se ha vivido en los últimos decenios, una disidencia y mundanización masiva, que hizo sufrir muchísimo a Pablo VI. la mayoría de los cristianos educados en los últimos decenios no tienen ni idea de la doctrina de la Gracia. Esto es una realidad.

    Por eso creo que ahora en general, gracias a los últimos papas, y en especial a Juan Pablo II y Benedicto XVI sobre todo, está volviendo el amor a la Iglesia, al magisterio, a la obediencia, al lenguaje bíblico tradicional, y eso es sin duda un regalo del cielo.

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  9. Amigos, ¡geniales aportaciones! Más me gustarían aún, de más amigos y hermanos del blog.

    Me indigna, con ciertos blogs, el tono derrotista al mirar a la Iglesia hoy, donde todo lo ven malo, donde nada sano les parece que exista, donde el Concilio y los Papas Juan y Pablo parecen el Anticristo.

    La Iglesia está viva... ¡porque es del Señor! Él la rejuvenece con su Espíritu Santo por caminos a veces tortuosos (crisis), incomprensibles para nosotros. ¡Pero está viva, bien viva!

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  10. Algunas cosas más concretas a todo esto.

    Gosspi:

    La acompaño y le envío un abrazo. La Misa de esta tarde la apliqué por su padre. ¡Dale, Señor, el descanso eterno! Al paraíso te lleven los ángeles...

    Alonso:

    Pablo VI fue realmente un mártir incruento para una persona de sensibilidad exquista y sentido eclesial. Probablemente ese sufrimiento martirial fue la causa de los frutos que ahora se empiezan a palpar.

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  11. ¡Ah! Julia María:

    Los textos de Péguy los tiene también aquí, en esta formación de adultos. Pinche la etiqueta "esperanza". ¿A que son magníficos? A mí me marcaron en los momentos previos a mi ordenación de diácono.

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  12. Amigo mío, esta frase de su comentario:

    "Probablemente ese sufrimiento martirial fue la causa de los frutos que ahora se empiezan a palpar"

    es una verdad sobrenatural fundamental,

    que nos llena de vida, y nos empuja en toda circunstancia a la obediencia filial humildemente esperanzada

    y a un apostolado firme y constante en las tinieblas o en la luz, donde haga falta,

    pues como dice su post de hoy: ¡esperanza!

    ¡Así es! El sufrimiento en gracia siempre es fecundísimo!

    Aquí radica la grandeza de Pablo VI, como la de todo mártir cruento o incruento.

    Pablo VI es un Papa que me enternece de forma especial, un Papa sensible y doliente espantosamente incomprendido.

    Todavía no se valora lo suficiente la grandeza heroica de Humanae Vitae, un texto profetico, auténtico magisterio martirial.

    ¡Cor unum!

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  13. Como dice nuestro buen Miserere en su último post:

    " con Dios por medio, nada se pierde o se malogra"

    Así es, con el Señor los panes y los peces de nuestro sufrimiento no se desperdician, de las canastas del dolor por Cristo y su Iglesia siempre hay almas que se sacian y alimentan.

    Un abrazo!

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  14. Por supuesto que hay esperanza y que la Iglesia está viva . Ha habido muchas crisis a los largo de sus 2.000 años de historia y siempre sale purificada. Es verdad los que dice Alonso que está mucho mejor que hace 20 o 30 años. Los sacerdotes son mejores y los últimos papas un regalo del cielo . Y es que a pesar de los altibajos El hace siempre nuevas todas las cosas

    Un abrazo a todos , hoy en especial a Gosspi y su familia

    María M.

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  15. Alonso:

    a mí Pablo VI también me enternece igualmente, y le tengo aprecio (y hasta devoción privada). He leído muchas, muchísimas catequesis suyas, discursos y todos sus documentos más importantes. Sin duda, un gran Papa pero incomprendido y hoy denostado.

    Es más: estoy pensando, si tengo tiempo, de ir traduciendo sus catequesis del Año de la Fe para incorporarlas al blog durante el próximo curso, también Año de la Fe, porque es un gran maestro en el arte de la palabra, un buen teólogo de sólida espiritualidad.

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  16. Gran idea, d. Javier, incorporar las catequesis de Pablo VI. Le animo a ello.

    Muchos descubrirán que este varón de dolores fue el primero en denunciar los errores que hacían peligrar la fe del pueblo en esa dificilísima época de la mundanización postconciliar.

    Como vd. dice, de su martirio incruento nos estamos beneficiando ahora.

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  17. Pablo VI asumió este sufrimiento por la Iglesia como parte de su pontificado. Era "su misión", en aquellos momentos difíciles.

    Así lo comenta en palabras impresionantes al Colegio de Cardenales:

    "«Quizá el Señor me ha llamado a este servicio no porque yo tenga aptitudes, o para que gobierne y salve la Iglesia en las presentes dificultades, sino para que yo sufra algo por la Iglesia, y aparezca claro que es Él, y no otros, quien la guía y la salva» (22-VI-1972).

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  18. Don Javier ojalá pueda traducir las catequesis de Pablo VI e incorporarlas al blog porque es verdad que Pablo VI es un Papa incomprendido y en parte por que es desconocido (hablo de mi , pero creo que es bastante general ). Seguro que el año que viene también Benedicto XVI nos hablará amenudo de Pablo VI como ya ha empezado a hacerlo en el Motu Proprio porta fidei recordando el año de la Fé de 1.967

    María M.

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  19. ¡¡Buenas noches a todos!!

    Os he puesto a todos ante el Señor expuesto.

    Alonso:

    Ese texto de Pablo VI lo conocía, lo he leído muchas veces, y ¡siempre me estremece! ¡Sublime confesión!

    María M., Alonso y demás:

    ¡Torpe y lento soy!

    Me he acordado de que en el archivo parroquial están los volúmenes de la revista Ecclesia. Buscaré el año 1968 y espero que tenga todas las catequesis traducidas, así sólo me entretendré a transcribirlas a ratos.

    Si no estuvieran, pues, traduciré.

    Creo que la reflexión de Pablo VI sobre la fe nos puede ayudar a todos mucho y dedicarnos el próximo año a profundizar en la fe. Será un trabajo de catequesis para todos nosotros, de evangelización seria. TENEMOS QUE APROVECHARLO EN ESTE BLOG.

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  20. Para terminar:

    Espero que esto venga del Señor o sea una luz por su parte, porque me vino al rezar.

    Siempre, para formación de adultos, catequesis, cursillos sacramentales, escuela de catequistas, suelo preparar muchos dípticos o trípticos con materias normalmente de liturgia, que repito cada año, para crear una "mentalidad", un poso en la vivencia espiritual.

    Creo que en "Google docs" se pueden subir estos dípticos y trípticos en formato .doc, de Office. Si aprendo a hacerlo bien, los colgaré para que los descarguéis, los fotocopiéis y los distribuyáis:

    a) sacerdotes en sus ámbitos de formación parroquial
    b) catequistas a otros catequistas y grupos de adultos
    c) a la propia familia
    d) etc.,

    Ya digo, si aprendo a subirlos, o Miserere -como siempre- me ayude en estas tareas.

    Espero que cuando consiga subirlos, y os los bajéis, no se desconfigure el formato o los tipos de letra, etc.

    ¿Os parece bien?

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  21. Me parece muy buena idea, cuente conmigo para divulgarlos.

    Volviendo al tema de nuestro querido Pablo VI, del que nunca me canso de hablar...

    La catequesis de estos tiempos debe muchísimo al Credo del Pueblo de Dios (1968)

    Respecto a sus encíclicas, Ecclesiam suam, Mysterium fidei, Populorum progressio, Sacerdotalis coelibatus, y la más grande, la profética y heroica Humanæ vitæ –,

    destacar algo que a mí personalmente me llega muchísimo, no sé si coincidirá conmigo en esta apreciación. me llega mucho la forma de expresarse, clara, concisa, preciosa, como de orfebrería, como plateada, resaltando las verdades con una delicada luz.

    Creo que el problema de Pablo VI es que estuvo muy solo, que sus colaboradores fueron muy mediocres comparados con él, y que los problemas de gobierno pastoral de su pontificado fueron en gran parte producidos por esta soledad. En fin, es una apreciación mía.

    Un abrazo

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  22. Perfecto, don Javier, aunque en materia de informática soy bastante desastre.

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  23. Buen fruto de su oración el que también su "Iglesia virtual" participe de los documentos de estudios que usted distribuye a su reballo "particular".

    A todos y en especial a los catequistas nos será muy útil en nuestra labor, y en concreto en materia de liturgia tenemos mucho que aprender.

    P.D. aprovecho para decirle que también las fotocopias de la catequesis diaria de nuestro blog, están siendo leidas y estudiadas con interés por algunos que aún no domina el "internet".

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  24. Alonso:

    coincidimos en un punto para mí muy querido, Pablo VI. Aquí reconozco que siempre me faltará objetividad para analizar su pontificado porque ante la grandeza de su persona y la riqueza de su magisterio, quedo obnubilado, de verdad.

    ¿Cómo decir cuál es el documento más importante entre los suyos? Mi corazón y mi inteligencia señalarían la Ecclesiam suam (¡cuánto me marcó leerla!), también la exhortación Evangelii Nuntiandi que he trabajado a fondo y la Marialis cultu en su veta litúrgica y espiritual.

    Su forma de expresarse es deliciosa, medida. Esos tres o cuatro adjetivos seguidos son maravillosos en cada expresión. El estilo retórico tan agustiniano de empezar formulando varias preguntas le da agilidad al texto. A veces, como buen maestro, anuncia cuántas ideas va a desglosar y las explica.

    Es un hombre de la palabra, con estilo propio al escribir.

    Respecto a los hombres de gobierno no sé qué decir por más que leo sobre esa etapa de la historia contemporánea. Muchos colaboradores no eran tales, otros que él eligió no estuvieron a la altura, pero ¿tenía mucho donde escoger? Tampoco me gusta la hipótesis siempre repetitiva de que estuvo 'secuestrado' por la Curia que suelen repetir desde ciertos ambientes cuando no les gusta algo del Papa.

    Lo dejo ahí. Pablo VI saldrá muchas más veces en este blog, y lo tengo a gala. Lo siento por quienes lo aborrecen y lo borrarían de la historia haciendo una pirueta mental sobre el Pontificado (verdaderos unos Papas, otros Papas deficientes y traidores al depositum fidei).

    Saldrá en este blog Pablo VI entre otras cosas por deuda de gratitud personal a quien leí y tanto me enseñó.

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  25. Catequista:

    Ni siquiera sé aún cómo subir los documentos al blog con el formato que los entrego normalmente en el Coro parroquial, o en la Adoración Nocturna, o a los catequistas... Espero aprender.

    Entonces seréis vosotros, amigos, los que podríais hacer un gran apostolado de difusión.

    A ver si entre todos lo logramos.

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