tag:blogger.com,1999:blog-6060318232615427734.post5997956694926642377..comments2023-12-29T22:08:16.851+01:00Comments on Corazón eucarístico de Jesús. El Sagrario: Escuchando se participa activamente en la liturgiaJavier Sánchez Martínezhttp://www.blogger.com/profile/00964676740165409211noreply@blogger.comBlogger5125tag:blogger.com,1999:blog-6060318232615427734.post-14651164534728579992014-09-16T04:39:36.985+02:002014-09-16T04:39:36.985+02:00Me gustaría que me aclarara un poco mas la forma c...Me gustaría que me aclarara un poco mas la forma como debe ser proclamada la Palabra. Algunos comienzan a leer y levantan la mirada a la asamblea en determinados momentos y luego continúan la lectura. ¿Es esto correcto? Otros realizan la lectura sin levantar la vista del Leccionario, solo al final cuando dicen Palabra de Dios, lo hacen mirando a la asamblea. ¿Cuál es la forma correcta?María Auxiliadora Villalobos de Marinhttps://www.blogger.com/profile/12986676966912115383noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6060318232615427734.post-1551640396310919012014-09-15T21:02:55.702+02:002014-09-15T21:02:55.702+02:00La colmena:
¡¡¡Qué lástima que no fuera Julia Mar...La colmena:<br /><br />¡¡¡Qué lástima que no fuera Julia María!!!! Tendría motivos para la ironía con su madre... Ay.<br /><br />¿Qué se responde a "Palabra de honor"? ¿"Damos fe"? ¡Qué cosas, Dios mío!Javier Sánchez Martínezhttps://www.blogger.com/profile/00964676740165409211noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6060318232615427734.post-77396011974470444912014-09-15T21:01:22.318+02:002014-09-15T21:01:22.318+02:00Julia María:
En parte, totalmente de acuerdo; es ...Julia María:<br /><br />En parte, totalmente de acuerdo; es más fácil participar escuchando que teniendo que intervenir con un determinado servicio litúrgico o ministerial. Por ejemplo, en una concelebración con mi obispo, si está bien cuidada y no soy yo el maestro de ceremonias, disfruto. Sólo tengo que orar y co-consagrar con mi obispo, nada más...<br /><br />Referente al protagonismo, de acuerdo, claro.<br /><br />No sé por dónde van los tiros -sin que nadie se dé por aludido- de la palabra "servicio" y "servidor en la Iglesia". Yo sí creo en ellas. La diferencia radica, de nuevo, en el protagonismo. ¡Cuánto se nota ese protagonismo!: entonces no se sirve, sino que uno se está sirviendo a sí mismo. Se nota en lectores, en acólitos, en sacerdotes, en... uff.<br /><br />Pero retornemos todos al centro de la catequesis litúrgica de hoy.<br /><br />Participar no es igual a intervenir. PARTICIPAR ES ESCUCHAR también.Javier Sánchez Martínezhttps://www.blogger.com/profile/00964676740165409211noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6060318232615427734.post-14269184226401301662014-09-15T20:35:14.685+02:002014-09-15T20:35:14.685+02:00Desde que una señora-no, no fue mi madre- terminó ...Desde que una señora-no, no fue mi madre- terminó la primera lectura diciendo "Palabra de honor" yo voy con mi misal de diario por eso de prevenir antes que curar y así poder entender las lecturasla colmenanoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6060318232615427734.post-38776071724837616512014-09-15T15:05:54.881+02:002014-09-15T15:05:54.881+02:00¿Puedo decir que se participa escuchando mucho más...¿Puedo decir que se participa escuchando mucho más y mejor que “haciendo”, en la santa liturgia? Precisamente porque escuchar requiere desterrar “cuanto nos pueda distraer. “… seriamente preparados. Dicha preparación ha de ser tanto bíblica y litúrgica, como técnica” ¡Qué grandísimo Papa ha sido Benedicto XVI ! ¡Qué bien percibió cuáles eran los problemas de la Iglesia!<br /><br />¿De dónde mi afirmación primera? Porque es muy difícil hacer varias cosas a la vez con los cinco sentidos puestos en todas ellas. Abandonas tu banco. Tienes que estar atenta porque delante o detrás de ti ha subido o subirá otro fiel; los fieles se entretienen en mirarte como si no tuvieran otra cosa que hacer, y tú eres consciente de ello. Subes al altar, saludas al altar, a la Cruz o al Sagrario dependiendo de dónde estén situados estos últimos, te encomiendas a Cristo y comienzas a proclamar la Palabra. Has leído previamente las lecturas y estás acostumbrada a hablar en público; no es ese el problema. Terminas de leer, repites el saludo, y al bajar del altar te diriges a tu sitio con la cabeza baja porque sabes de sobra que no eres tú lo que importa, que sólo has prestado tu voz. Y una “amable” señora te dice: no bajes la cabeza. “¡La mato!”. <br /><br />Esta situación que describo no es para mí nada propicia para “escuchar la Palabra”. Ahora, en mi nueva parroquia, sentadita en el primer banco, para que nada ni nadie me distraiga, escucho las lecturas con la cabeza baja, dejándome absorber por ellas, excepto el salmo que escucho y rezo mirando al Cristo de la Misericordia (una imagen del crucificado del escultor Salzillo) situada a la izquierda del altar, Quién murió rezando los salmos, sintiéndome como María Magdalena acompañando a la Virgen al pie de la Cruz. Ahora ¡en verdad escucho!<br /><br />Don Javier, a mi juicio, se repite mucho la palabra servicio y servidor en la Iglesia. Sin que nadie se de por aludido, esta reiteración me recuerda el refrán: Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.<br /><br />Que tu Santa Madre, Señor, interceda por nosotros (de las preces de Laudes) <br />Julia Maríanoreply@blogger.com