tag:blogger.com,1999:blog-6060318232615427734.post9071105032871203240..comments2023-12-29T22:08:16.851+01:00Comments on Corazón eucarístico de Jesús. El Sagrario: Salmo 144: Te ensalzaré, Dios mío, mi rey, bendeciré...Javier Sánchez Martínezhttp://www.blogger.com/profile/00964676740165409211noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-6060318232615427734.post-36496838692286341902016-11-15T14:03:30.275+01:002016-11-15T14:03:30.275+01:00Muy a menudo me viene a la cabeza y al corazón est...Muy a menudo me viene a la cabeza y al corazón este salmo. Gracias por comentarlo en este post.Le pido su bendición<br />GraciasAnonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6060318232615427734.post-60914943485110229042014-11-05T18:12:29.815+01:002014-11-05T18:12:29.815+01:00Jesús oraba con los salmos como nos lo muestra en ...Jesús oraba con los salmos como nos lo muestra en la cruz, por tanto Jesús oró con este salmo, y la Iglesia cuando mira a Cristo sólo puede pronunciar palabras de agradecimiento y alabanza (“Bendeciré tu nombre por siempre jamás) pues hemos sido salvados por su cruz, sin que esto nos lleve a olvidar que debemos incorporarnos a ella para participar de su vida.<br /><br />En hebreo es un salmo acróstico o alfabético, es decir cada hemistiquio o versículo empieza con una letra del alfabeto hebreo. El salmista, que habla en nombre de la nación y con una marcada finalidad litúrgica, alaba al Señor, admirable por su grandeza, misericordia, omnipotencia, verdad, providencia y justicia, manifestadas en las obras portentosas del Señor en favor de hombre. <br />Este salmo, que como el salmo 110 es un epítome de alta teodicea, es el único que lleva en su cabecera el título de tehillah, o alabanza, que dará nombre a toda la colección del Salterio, llamado por los judíos séfer tehillim (libro de las alabanzas). Dios, es Rey de todo lo creado, nadie es digno de alabanza más que Él. Y en su vehemente deseo de perpetuar estas alabanzas, apela a las generaciones futuras para que ellas se encarguen, a través de los siglos, de anunciar las grandezas de Yahvé. El pueblo judío, para realizar lo que dice este salmo: “Día tras día te bendeciré”, recita diariamente este texto en la oración matinal. <br /><br />Los católicos que podemos rezar sus versículos como jaculatorias, tenemos que aprender a leer en las historias particulares de los hombres y en la historia de la humanidad la fidelidad de Dios a sus promesas. “Este salmo -decía san Juan Crisóstomo- es digno de que le prestemos la mayor atención pues es justo que quien ha sido hecho hijo de Dios, que quien participa en su mesa espiritual, glorifique a su Padre”. <br /><br />En el día del peligro te llamo, y tú me escuchas. No tienes igual entre los dioses, Señor, ni hay obras como las tuyas (de la salmodia de Laudes)Julia Maríanoreply@blogger.com