tag:blogger.com,1999:blog-6060318232615427734.post3601324501878908408..comments2023-12-29T22:08:16.851+01:00Comments on Corazón eucarístico de Jesús. El Sagrario: ¿Misa participativa? Escuchar las oraciones con atenciónJavier Sánchez Martínezhttp://www.blogger.com/profile/00964676740165409211noreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-6060318232615427734.post-26163595125659651432014-10-11T22:20:18.391+02:002014-10-11T22:20:18.391+02:00¡Uf don Javier: acólitos, lectores, salmista, diác...¡Uf don Javier: acólitos, lectores, salmista, diácono, coro, oferentes... Me pregunto si los pastores se preocupan de los fieles a los que tanta "participación" nos parece excesiva y, además, nos distrae del encuentro que anhelamos se produzca con el Señor ¿Le interesan estos fieles a algún pastor? Y esta pregunta va muy en serio pues algunos. con "tanta participación" y "tanto saludo de la paz", nos sentimos "abandonados a nuestra suerte o tachados de cualquier cosa incluso por los propios pastores.<br /><br />Ya sabe que los domingos por la mañana participo en la forma extraordinaria del rito romano. Por supuesto que no lo hago sólo porque "no se participa", tengo razones de peso para hacerlo, pero confieso que es una de las cosas que me gustan: no "se participa"; es un descanso<br /><br />Buenas nochesJulia Maríanoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6060318232615427734.post-61266631317785267152014-10-11T20:16:19.348+02:002014-10-11T20:16:19.348+02:00Julia María:
Me alegro de que coincidamos.
Un bu...Julia María:<br /><br />Me alegro de que coincidamos.<br /><br />Un buen amigo, tomando café ayer tempranito, me comentaba esta catequesis y hacía un errónea deducción: "me parece que no te gusta que participemos mucho los laicos, ¿no?".<br /><br />Entonces le tuve que explicar, entre sorbo y sorbo de café, que participar no es intervenir, y que las intervenciones solamente las necesarias para el buen y solemne desarrollo de la liturgia: acólitos, lectores, salmista, diácono, coro, oferentes... pero no pensar que es más participar si suben y bajan personas del presbiterio, cuantos más mejor, o multiplicar el número de las ofrendas para que se lleven más cosas...<br /><br />En fin: sigamos en la lucha de formar.Javier Sánchez Martínezhttps://www.blogger.com/profile/00964676740165409211noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6060318232615427734.post-90249238257307325402014-10-08T14:33:18.923+02:002014-10-08T14:33:18.923+02:00¡Ay, don Javier! El estudio de la psicología human...¡Ay, don Javier! El estudio de la psicología humana nos muestra que al hombre le gusta el protagonismo, sentirse importante, distinto o mejor que los demás. Son raras excepciones los que, entendiendo que todo ese protagonismo es pesada y fútil carga, bien porque lo han tenido que “soportar sin culpa por su parte” en la vida civil, bien porque han meditado con seriedad sobre ello (cosa menos común), rechazan determinadas situaciones o, si se ven obligados en conciencia a cumplir una función, lo hacen con gran libertad de espíritu. De momento, y por lo que yo he observado (no es una crítica sino la realidad), el lector, el ministro de la comunión y cualquier otro que realice alguna actividad en la Iglesia está ‘encantado consigo mismo’, excepto en el caso de los sacristanes en los que no he notado esta actitud. No nos engañemos. <br /><br />Y esta observación de la realidad tiene mala solución. Quizá la única sea que cada uno de los que “hacen algo” se pregunte seriamente ante Dios y ante sí mismo y también ante un sacerdote (¿por qué no ?) las siguientes cuestiones: ¿Por qué lo hago? ¿Necesita la Iglesia que esto lo haga yo? ¿Lo hace otro fiel mejor que yo? ¿Me necesita realmente la Iglesia en esta función concreta? ¿Es otro motivo el que me mueve? Pero en serio, sin tópicos…<br /><br /> En mi actual parroquia proclama las lecturas el sacristán los días laborales y lo hace muy bien; sabe leer, hace las pausas donde tiene que hacerlas y enfatiza cuando procede. Y cuando llegan los domingos y días de fiesta, empieza el desfile de fieles que no saben leer, ni mucho menos proclamar; cuando corresponde una lectura de Isaías es una tortura.<br /><br />Lo que destaco de la entrada: <br /><br />“se participa, ante todo, orando en común, dirigidos por el sacerdote”<br />“el sacerdote preside la asamblea, haciendo las veces de Cristo”<br />“Es el dogma vivido y rezado”<br /> “la escucha amorosa y ‘’’’’’Consciente’’’’’’ de las oraciones que el sacerdote pronuncia en nombre de todos y de la plegaria eucarística”.<br /><br />Creo que ya he dicho alguna vez que nunca le agradeceré bastante a un sacerdote discípulo del Padre Pío que me enseñara a vivir la Santa Misa. Donde se encuentre, muchísimas gracias.<br />Julia Maríanoreply@blogger.com