tag:blogger.com,1999:blog-6060318232615427734.post1552267354986792401..comments2023-12-29T22:08:16.851+01:00Comments on Corazón eucarístico de Jesús. El Sagrario: Participar en la liturgia es ver y oírJavier Sánchez Martínezhttp://www.blogger.com/profile/00964676740165409211noreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-6060318232615427734.post-61500388471040087632014-06-23T00:13:00.909+02:002014-06-23T00:13:00.909+02:00Pues hoy si que se me ha hecho difícil participar ...Pues hoy si que se me ha hecho difícil participar en la Eucaristía, es tanto el calor que hay una infinidad de ventiladores que con su zumbido impedían escuchar al sacerdote. Con la ayuda de un pequeño misal pude seguir la celebración. Al asistir a una parroquia en el nuevo lugar donde me encuentro,lamentablemente los cantos o la melodía de las canciones no son conocidas para mí. Poco a poco iré aprendiendo.María Auxiliadora Villalobos de Marinhttps://www.blogger.com/profile/12986676966912115383noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6060318232615427734.post-81350572882214155022014-06-18T17:55:37.836+02:002014-06-18T17:55:37.836+02:00Hay que acudir a misa como decía San Gregorio, cua...Hay que acudir a misa como decía San Gregorio, cuando decía que en el momento en el que un sacerdote celebra la Santa Misa bajan del cielo innumerables legiones de Ángeles para asistir al Santo Sacrificiola colmenanoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6060318232615427734.post-89923543435385235772014-06-18T15:33:07.302+02:002014-06-18T15:33:07.302+02:00Déjeme añadir a ver y oír: ‘y vivir’. Aprendí de ...Déjeme añadir a ver y oír: ‘y vivir’. Aprendí de un discípulo del padre Pío cómo vivía él la Santa Misa en cada uno de sus momentos y le estoy profundamente agradecida. Si estás escuchando la primera lectura del Antiguo Testamento, tus pies están sobre el polvo de la tierra hebrea, escuchando al profeta…; escuchando la historia de la salvación; si la lectura es del Nuevo Testamento estás en la misma tierra o en Roma o en … escuchando al apóstol; si escuchas el Evangelio, estás escuchando a Jesús; en el ofertorio, ofreces lo mismo que ofreció Él, sencillos frutos de la tierra y del trabajo del hombre, pan y vino, que se convierten en la entrega de su vida (tu vida) en la acción de gracias precedente a la pronunciación de sus palabras, “Esto es mi cuerpo…”; en la consagración te implicas viviendo el sacrificio en el Calvario; en la comunión te unes tan íntimamente (lo comes) de modo que el Él te hace uno consigo si en verdad tú quieres hacerte uno con Él. <br /><br />Una pequeña maldad: ¿Cómo ver lo más importante, la consagración, cuando te toca delante alguien que, sin ningún impedimento físico, decide no arrodillarse mientras tú sí lo haces? ¿Por qué no se coloca en la última fila para no molestar?<br /><br />Guía a tu Iglesia por el camino de tus mandatos, y haz que el Espíritu Santo la conserve en la fidelidad (de las preces de Laudes)<br /><br />Julia Maríanoreply@blogger.com